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jueves, 10 de septiembre de 2009

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Con esto se cubrían el pene los antiguos atletas griegos, perforándose el glande

De los más prohibidos y mal vistos piercings que existen, los piercings en los órganos sexuales deben ser los que causan más pudor comentar. Es que si se trata de penes o vaginas, todos tenemos ciertos prejuicios que nos hacen hablar con mucho cuidado de lo que decimos.

Pues créase o no, este piercing tiene también su historia, y de lo más variada. Por eso es que en la novena entrega de la te contamos sobre los piercings en los .

Por ejemplo, el piercing en el glande (conocido como “prince Albert“) tiene sus orígenes en 1825, cuando el príncipe Albert (marido de la reina Victoria) se había perforado esa zona para sujetárselo con un gancho a un costado y que no se le notara el “bulto” (en esa época se utilizaban pantalones muy ajustados).

Por cierto, el “príncipe Albert” es muy eficaz para los profesionales del sexo, ya que proporciona una mejor estimulación en todo el pene (además de estimular mejor a la mujer durante el sexo)… Y por eso también es el piercing genital más popular.

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Pero hay otros piercings populares: el piercing en el frenillo del pene debe ser el segundo en popularidad. Entre los habitantes de Timor Oriental (Indonesia) este piercing es tradicional y bastante popular desde hace cientos de años, y su función es mejorar la estimulación durante el sexo.

El prepucio también ha sido bastante perforado en la historia. Los atletas de la Antigua Grecia por ejemplo se colocaban una joya con una cinta para evitar que sus penes se desplazaran por el prepucio mientras hacían deporte (antiguamente los atletas competían desnudos en los juegos olímpicos). La cinta que enganchaba sus penes se conocía como “Kynodesme” (”Kuon”=prepucio, “Desmos”=banda) y al comienzo simplemente se ataba, pero cuando vieron que era más eficaz comenzaron a perforar el prepucio. También servía para evitar que mantuvieran relaciones sexuales entre ellos y los esclavos o tuvieran erecciones durante los torneos.

Los antiguos romanos aplicaban una práctica llamada “infibulación”, que consistía en colocar “candados” en los , tanto masculinos como femeninos, para evitar el sexo entre sus esclavos(al parecer se basaban en “La Odisea”, antiguo relato griego, que decía que Clytemnestra, esposa de Agamenón, había sido “infibulada” para que no le fuera infiel).

Luego esta forma de “cinturón de castidad perforado” fue ganando popularidad en distintas civilizaciones, como forma de obligar a la pareja a que no fuera infiel.

En el famoso libro del Kama Sutra (alrededor del año 700 después de cristo) también menciona al piercing que atraviesa e glande, describiendo el proceso para la perforación de un “Apadravya”, una barra vertical a través del glande del pene. En el sur de Asia también se creía que si no se perforaba el “Lingam” (pene) no se sentía el verdadero placer sexual.

Los Kayan, Kenyah, Kelabit, Dayak, Iban y las tribus de Sarawak en la isla de Borneo denominaban a la barra que atravesaba el pene como “Palang” y simboliza el poder protector de los hombres de familia (también su función es añadir placer sexual).

En Tahití se perforaba a los varones de unos 12 años como cambio de la pubertad a la edad adulta, colgándoles del pene o de los testículos un pequeño peso (piedra o caracol), que les servía para navegar (al ponerse en cuclillas el peso les colgaba como un péndulo y así se ayudaban a obtener la dirección correcta, aunque no tengo ni idea cómo lo hacían).

La perforación del escroto (”Hafda” en árabe) tiene su origen en Arabia, el Norte de África y Medio Oriente. También se hacía como ritual de iniciación a la adultez. Este tipo de piercings fue traido a Europa por la famosa “Legión extranjera” de Francia y rápidamente se popularizó.

De lo que no tengo idea es del origen del piercing en el clítoris, así que si alguien tiene información al respecto le pido que la comparta.

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